Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho, fue uno de los próceres de la independencia americana y el más estimado de los generales de Bolívar.
Lima dedicó una estatua en su honor, y se encuentra en el Parque de las Aguas, ubicado en el Cercado de Lima. Antes de la Batalla de Ayacucho, el 9 de Diciembre de 1824, el día que sellaría la victoria de los patriotas americanos contra las fuerzas realistas españolas, el Mariscal Sucre dirigió a sus soldados, unas palabras de arenga que ahora son eternas:
“¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!.”