El Palacio de la Moneda es la sede de gobierno de Chile y uno de sus símbolos de poder más importantes. Su construcción finalizó a inicios del siglo XIX, durante la época colonial española, y tuvo como finalidad la acuñación de monedas, de ahí procede su nombre.
El golpe de estado militar de 1973, que derrocó al Presidente Salvador Allende, tuvo como una de sus consecuencias el bombardeo del edificio dejándolo parcialmente destruido.
Foto: Diario UChile
La Moneda es desde entonces uno de los símbolos de la democracia en América Latina, y el recuerdo permanente de un hecho que no debe repetirse más en nuestra región: el asesinato de un presidente elegido democráticamente a manos de los propios encargados de proteger esa democracia. Son muy conmovedores los versos que Mario Benedetti escribió al respecto en su poema ‘Allende’:
Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.