… Y ha llegado para ella el momento de declarar su independencia, anunciando, apenas ayer, antes de que yo empezara a escribir este libro de lágrimas, “Quiero ser una mujer independiente, con dinero, y hacer lo que se me ocurra”.
“Si, y también conocer y joder a todo el mundo, Pies Inquietos”, pienso, pies inquietos como soplaba un viento frío, había una cantidad de hombres, y en vez de quedarse a mi lado se alejó con su pequeño impermeable rojo que daba risa y sus pantalones negros, y se metió en la entrada de una zapatería (Haz siempre lo que desees hacer, nada me agrada más que un tipo que hace siempre lo que quiere, decía siempre Leroy); y yo la sigo de mala gana pensando: “No se puede negar que es un caso de pies inquietos, al diablo con ella, me conseguiré otra menos inquieta”.
(Tomado de: Los Subterráneos de Jack Kerouac)